Entrevista a Magu Branca en reconocimiento a la mujer emprendedora

Magu tiene 37 años y se dedica al diseño de interiores, decoración y ambientación. Tiene un estilo cálido y se encarga de embellecer todos los ambientes que interviene. Le aporta su estilo único. Es dueña y fundadora de Casa Branca, una tienda de artículos para decoración del hogar.
D: Hola Magu, ¿cómo estás? Bienvenida
M: Hola, ¿cómo estás? Gracias por esta invitación.
D: Quiero que me cuentes cómo empezaste.
M: Siempre me gustó el diseño, por eso fui a estudiar Diseño de Interiores a Buenos
Aires. Empecé a trabajar en un local de decoración que se llamaba De la Casa Kids,
donde hacían muebles a medida para chicos, entré como decoradora, tomaba las
medidas y hacía los diseños para los cuartos de los niños.
D: ¿Y después cómo seguiste?
M: Después trabajé con una decoradora muy conocida que se llama María Victoria de las Carreras que tenía un showroom a puertas cerradas cerca de la cancha de River, en Núñez. Tenía tres pisos y había mucha impronta de Vic en todo lo que se hacía. Combinaba lo antiguo con cosas modernas.
D: ¿Cuáles fueron tus primeros pasos cuando viniste a vivir a Goya?
M: Empecé confeccionando y vendiendo almohadones a pedido, y estuve varios años así, después empecé a hacer trabajos de asesoramiento, muy de a poco. En el 2013 hice el desarrollo de unos bancos hechos con cáscara de arroz y recina, y gané un premio en la feria Puro Diseño, como mejor diseño con materiales autóctonos.
D: ¿Qué sentís que te destaca?
M: El compromiso, el trabajo, la exigencia, la constancia me llevan a hacer bien las
cosas.
D: ¿Cuál es el ingrediente principal que le ponés a tu trabajo?
M: Yo creo que el amor, la calidez, el compromiso, tengo un montón de cosas por
mejorar, pero el compromiso siempre está detrás.
D: Hiciste asesoramiento a clientes, ¿cómo seguiste después?
M: Después hice seguimiento de obra pero terminé dejando porque me dí cuenta que no lo sé manejar, me estresa, no la paso bien estando en ese rol.
D: ¿Y después de ahí vino Casa Branca?
M: Muchas personas me empujaron e impulsaron a abrir mi propio local, siempre con mucho miedo, lo que me fue abriendo las puertas es la constancia, y el no parar, el movimiento.

D: ¿Qué sentiste el primer día que estabas concretando eso?
M: La realidad es que me gustaría no decirlo más pero la palabra que siempre aparece es miedo, fueron tres años de mucho movimiento, a medida que fue pasando el tiempo fui ganando más confianza, uno se va apropiando y empieza a disfrutar de lo que hace.
D: ¿Qué le dirías a alguien que recién está empezando?
M: Que haga a un lado ese miedo, que inevitablemente está, y pruebe, lo peor es no
hacer, que si uno hace se puede equivocar, no todo es color de rosa ni todo sale
siempre bien, pero al estar en acción lo podés corregir, acomodar, hacer crecer, le
podés ir dando forma, el tema es arrancar.
D: ¿Cuál sentís que es el tinte de color –Magu Branca- que le ponés a todo lo que
hacés?
M: La calidez es algo que me gusta que se refleje en los trabajos, en mi espacio, y
poder hacer cosas distintas, me gusta que lo que se genere sea personalizado, para
cada persona en particular, y que su espacio refleje lo que ellos son. Yo tengo las
herramientas, años y experiencia para elegir pero siempre enfocado en lo que la
persona quiere. Me gustan mucho los ambientes que hablan de la persona que vive
ahí, no solamente de la que lo hace.
D: ¿Cómo hacés para lograr eso?
M: Es un trabajo, un proceso, como una relación, se va armando en el transitarlo y en el tiempo.
D: Gracias por esta nota y por tu tiempo. Te deseo el mayor de los éxitos en la nueva
dirección de Casa Branca, en el corazón de Goya frente a plaza Mitre.
M: Gracias a ustedes y todo lo mejor!!!

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